Saltar al contenido
Peña Quinielaticas

1.2. La Quiniela del Quinielista Medio

4 junio, 2019

Como ya vimos en otro artículo, en La Quiniela existen 4.782.969 columnas. Si fuera una lotería de bolas, como la Lotería de Navidad, estaríamos hablando de que dentro del bombo hay 4.782.969 bolas y cuando terminen los partidos habrá salido una de ellas, la bola (columna) ganadora.

Si eres de los que (todavía) compra lotería y, sobre todo, si compras muchos décimos, te habrás imaginado alguna vez teniendo todos los números en tu mano. Así seguro que te tocaría…

En La Quiniela es más fácil, solo tienes que marcar los 14 partidos a triple (sin quitar ningún signo) y ya tienes todas las combinaciones posibles. Acertarás 14 seguro. Ganar dinero no ganarás, pero no estábamos hablando de ganar, sino de acertar. ¿No?

La gente lo que me suele preguntar es «cuánto has acertado» y no «cuánto has ganado». La verdad es que lo importante es ganar y no acertar. De nada me sirve acertar 14 en la quiniela si me he gastado 3,6 millones de euros (si quisieras asegurarte el 15, debes multiplicar por 16 la apuesta y te irías a más de 57 millones) y he cobrado 800.000€. 

Por eso no podemos apostar los 14 triples. Económicamente no podemos jugar 4.782.969 columnas. Tenemos que jugar menos. Muchas menos. Partiendo de los 14 triples, hay que quitar las columnas que no nos gustan. ¿Cuántas tengo que quitar? Pues hasta que llegues a tu presupuesto.

¿Cómo descartamos las columnas que no queremos jugar?

La manera tradicional es pronosticar, luego condicionar y finalmente reducir.

1. Pronosticar

Poniendo fijos y dobles en el lugar donde están los triples.

Poner un fijo y trece triples descarta el 66,66% de las columnas totales. Pasas de jugar 4.782.969 a jugar 1.594.323 columnas. ¿Es una buena criba, verdad? Ya no pagarías 3,6 millones de euros, sino 1,2 millones. Sigue siendo demasiado y hay que seguir quitando columnas.

Pronosticar es «adivinar» lo que va a suceder.

Pronosticar reduce tantísimo el número de columnas, que la gran mayoría de quinielistas le dedican horas y horas al estudio del pronóstico. Hay quien mira los 6-10 últimos partidos, otros miran temporadas anteriores, que si jugadores lesionados, rachas, la clasificación, cambio de entrenador y los hay hasta que se fijan en los árbitros, el clima, el estado del césped, relaciones sentimentales, estados de ánimo, maletines y vete tú a saber qué otras cosas más.

Para algunos, el secreto de la quiniela es un buen pronóstico, por eso tantas horas de estudio. Todo quinielista cree, antes de iniciar la jornada, que en su pronóstico no hay errores, y a partir de ahí…

…a partir de ahí te toca seguir quitando columnas porque lo normal es que sigan siendo muchas más de las que tu presupuesto se puede permitir.

Qué lástima que no pueda validar mi jugada ya, tendría 14 siempre. Si tuviera este presupuesto… acertaría seguro.

2. Condicionar

El siguiente paso, cuando ya no nos atrevemos a quitar más casillas, es poner condiciones. Condiciones hay muchas: columnas base, puntos, interrupciones, etc. La más usada suele ser la de acotar por número de variantes, equis y doses como comentamos en el próximo artículo de las condiciones de signo.

¿Y qué hago si ya he quitado los signos que pienso que seguro que no van a salir (pronóstico) y he combinado varias condiciones para equilibrar las columnas a mi gusto (condicionar) pero todavía me paso en mi presupuesto?

Algunos en este caso suelen optar por endurecer las condiciones y poner más fijos y dobles donde antes no pensaban ponerlos. Otros, optan por reducir.

3. Reducir

La reducción tiene mucha chicha que contar. Escribiremos un artículo de las reducciones próximamente.

Importante. Lo que tenemos que tener claro es que:

  • Si fallo un signo en el pronóstico, bajaré una categoría de premios.
  • Cada condición que falle, a no ser que estén solapadas, me hará bajar una categoría.
  • La reducción es otra condición y, si no entra, bajaré una categoría.

Conclusión

Si te ves reflejado en este sistema para rellenar tu quiniela, algo no estás haciendo bien. Por suerte, estás en el sitio donde irás aprendiendo a hacerlo de la manera más correcta.

Pasos que sigue un quinielista mediocre:

  1. El quinielista parte de 14 triples y ha quitado algunos signos que considera «quitables» para bajar el número de columnas. «El R. Madrid no va a perder» o «el Barcelona con 1X lo tengo más que cubierto«.
  2. Posteriormente ha intentado bajar más columnas poniendo condiciones y se ha dado cuenta que las condiciones bajan menos que el pronóstico y que todavía no alcanza el presupuesto.
  3. Decide volver al paso 1 y quitar más signos porque «bueno, tampoco hace falta la X del Barcelona, si al final ganará como siempre«.
  4. Los más avispados vuelven para retocar/revisar las condiciones ya que se han visto afectadas por el cambio de pronóstico. Hay quien no pasa por este punto y, desesperado porque no consiguió mucha mejora, las deja como estaban y continúa en el paso 5. «Total, las condiciones eran fáciles de cumplir«
  5. Si no he llegado al presupuesto, reduzco la combinación al 13 para poder sellar de una vez la quiniela.»Al menos me aseguro el 13«.
  6. Y así es como miles de columnas se sellan cada jornada, muchas de esas columnas estarán repetidas con la mayoría de quinielistas, serán de pésima calidad y, en caso de acertarlas, no te darán el beneficio que esperabas.

Insisto. Estás en el sitio correcto para mejorar este sistema. Sigue leyendo el resto de artículos. O mírate los vídeos del CURSO DE LA QUINIELA gratuito que tenemos colgado en YouTube.

Curso de La Quiniela

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad